¿QUÉ NECESIDADES TENEMOS?
1.
Afirmar que el ser humano (es
decir nosotros) no somos seres acabados; significa que nos faltan cosas, que
tenemos necesidades.
2. Nosotros las personas, cuando tenemos
una necesidad que no ha sido cubierta, sentimos insatisfacción. Por ello, es
que hacemos planes, actuamos, y al conseguir cubrir dicha necesidad sentimos
satisfacción.
3. Como
ya mencionamos anteriormente, en el hombre, apreciamos cuatro aspectos fundamentales:
-
Su ser corporal
-
Su mente (inteligencia)
-
Su dimensión social
-
Su ser espiritual (sentido de trascendencia)
En cada uno
de estos aspectos, el ser humano tiene necesidades, tales como: necesidades
materiales, necesidades cognoscitivas, necesidades afectivas y necesidades
espirituales.
4. Necesidades materiales.-
Este tipo de necesidades son de nuestro ser corporal y son: agua, alimento,
prendas de vestir, techo, energía, infraestructura, dinero con el cual podemos
adquirir las cosas que necesitamos, etc.
La característica común de todas las
necesidades materiales, es que se satisfacen a través de la interacción de los
sentidos con el mundo físico que nos circunda. La satisfacción de estas
necesidades, significa la posesión de cosas o la posibilidad de establecer
relaciones sensibles con cosas.
Cuando uno
satisface sus necesidades materiales, experimenta lo que comúnmente llamamos
“sensación de placer o de tener”.
Por su
característica de urgente, tenemos conciencia de que es necesario satisfacer
estas necesidades materiales; ya que, si no lo hacemos corremos el riesgo de
que se termine nuestra existencia humana.
5. Necesidades cognoscitivas.- El
hombre como ser inteligente que es, tiene esta clase de necesidades que se
relacionan con el aumento de su conocimiento operativo, con el saber controlar
la realidad; con su poder de hacer las cosas y conseguir lo que quiere.
Como ejemplos
de las necesidades cognoscitivas, podemos
citar: necesidad de adquirir conocimientos y destrezas de un determinado oficio
o profesión, para manejar tecnología de información o hablar diferentes
idiomas, etc.
La
satisfacción de nuestras necesidades cognoscitivas, hace que sintamos lo que
comúnmente se denomina “sensación de poder” o cierta “sensación de seguridad”.
Es en este sentido que se afirma que “el conocimiento es poder” o “que el
conocimiento nos da seguridad".
La
mayoría de las personas entiende que la satisfacción de las necesidades
cognoscitivas es importante, pues es un medio que nos ayuda a alcanzar las
cosas que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades materiales.
6. Necesidades afectivas.-
Este tipo de necesidades que tiene el hombre como ser social, están referidas
al logro de relaciones adecuadas con los demás personas. Es decir, es la
necesidad de amar.
El
ser humano tiene la necesidad de amar, es decir, la necesidad de querer el bien
para los que estima, de ser útil para otros, de vivir una vida con contenido,
de servir, de contribuir a mejorar la sociedad. De saber que otras personas lo
aman, lo quieren por lo que es, con sus cualidades y defectos, al margen de lo
puedan obtener de él.
Y
es en la medida en que la persona satisface esta necesidad de amar, de hacer el
bien, es que experimentará lo que llamamos alegría y paz.
Sin
embargo, a pesar de que la satisfacción de las necesidades afectivas nos
proporcionan alegría y paz interior; y coadyuvan a la satisfacción de las
necesidades materiales y cognoscitivas; muchas veces, no se las da la prioridad
que les corresponde; quizás, porque se confunden en el laberinto de nuestros
sentimientos.
7. Necesidades Espirituales.-
El ser humano acorde con su naturaleza esencial, tiene este tipo de
necesidades: vivir profundamente siendo él mismo y realizarse cada vez más,
perfeccionándose hasta lograr plenitud en su vocación.
No debemos
olvidar, que el hombre está ligado a un Absoluto interior que se denomina de
distinta manera (Padre Todopoderoso, Dios, gran Arquitecto del Universo, etc.)
según las referencias ideológicas o religiosas en las que vive. Este Absoluto,
le hace sentir la necesidad de dar un sentido a su vida, adhiriéndose a algo
que trascienda al individuo; a vivir en fidelidad a ese ideal, y a la necesidad
de profesar libremente sus creencias, cualesquiera que sean; o de servir al
ideal que ha elegido libremente.
8.
Si bien, la satisfacción de
las necesidades materiales es urgente y la satisfacción de las necesidades
cognoscitivas es importante; debemos recalcar que la satisfacción de las
necesidades afectivas y espirituales, son esenciales. Si queremos vivir plena y
exitosamente, debemos siempre tratar de satisfacer armónicamente los cuatro
tipos de necesidades mencionadas; pues de lo contrario, corremos el riesgo de
destruir con una mano lo que queremos construir con la otra.
9.
Para tu reflexión te cuento este encuentro:
Antes
de comprometerse a ser su feligrés, el visitante quiso obtener del Presbítero
alguna garantía.
“¿Puedes
decirme cuál es el fin de la vida humana?”, preguntó el visitante.
“No,
no puedo”, respondió el Presbítero.
“¿O
al menos su sentido?”, replicó el visitante.
“Tampoco”,
volvió a responder el Presbítero.
“¿Podrías
indicarme por lo menos qué pasa cuando
terminamos nuestra existencia humana y cómo es la vida más allá de ella?”,
insistió el visitante.
“Tampoco”,
dijo el Presbítero.
El
visitante se marchó decepcionado y los feligreses quedaron consternados por la
pobre impresión que había dado su Presbítero.
Más
tarde, el Presbítero en tono consolador les dijo: “De qué vale comprender la
naturaleza y el sentido de la vida, si no la hemos degustado aún como se debiera.
Es mejor comer el pastel primero, antes que formular teorías acerca de ella”.
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