1.
Un joven describía
entusiasmado lo que soñaba poder hacer por los pobres.
"¿Y
cuándo piensas hacer realidad tus sueños?", le preguntó el Presbítero.
"Tan
pronto como llegue la oportunidad de hacerlo".
"La
oportunidad nunca llega", dijo el Presbítero ,"La oportunidad ya está
aquí".
2.
Otro para tu reflexión:
"Soy
un hombre muy rico, pero muy desdichado... ¿Puedes decirme por qué?".
"Por
que empleas demasiado tiempo en hacer dinero, y demasiado poco en practicar...
el amor", le respondió el Presbítero.
3.
Una vez el Presbítero vió cómo
un alacrán se estaba ahogando, rápidamente decidió sacarlo del agua, pero
cuando lo hizo el alacrán lo picó.
Por
la reacción al dolor el Presbítero lo soltó, y el animal cayó al agua y de
nuevo estaba ahogándose. El Presbítero intentó sacarlo otra vez, y otra vez el
alacrán lo picó.
Alguien
que había observado todo, se acercó al Presbítero y le dijo:
"Perdone,
¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo
picará?".
El
Presbítero respondió:
"La
naturaleza del alacrán es picar, y eso no va ha cambiar la mía, que es
ayudar".
Y
entonces, ayudándose de una hoja, el Presbítero sacó al animalito del agua y le
salvó la vida.
( … ) Nunca
cambies tu naturaleza si alguien te hace daño, sólo toma precauciones. Siempre
habrá en el mundo, unos que persiguen la felicidad y otros que la crean.
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